Pase una temporada en el infierno
presa de tus besos,
de tu piel de tu ser.
Mi respiración solo encontraba calma
cuando el brillo de tus ojos me traspasaba.
Pase una temporada en el infierno
donde noche tras noche dejaba de ser yo
para pasar a ser tu piel,
trataba de tener un poco de tu aire
y así vivir de nuevo.
Pase una temporada en el infierno
anidándome en tu pecho,
queriendo devorar tu corazón,
ser tus ojos buscando el sol.
Pase una temporada en el infierno
con jadeos sonoros,
lunáticos,
manos dispuestas a deshojarte
y dejarme deshojar
sin rayos entre nosotros.
Pase una temporada en el infierno
donde las llamas de tu cama nos consumían
sin importar el tiempo, los besos, las caricias.
Jamás existió tiempo,
solo continuidad y deseo.
Llamo infierno a esos días eternos
de entrega de calor intenso,
de deseo desbordado,
sin miedo.
Pero ahora en este cielo,
en esta paz maldita,
mi corazón no posee pulso,
solo el frio me rodea.
Pero me da mucha tristeza
al saber que este cielo
es eterno.
©Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia
16 de junio de 2012.
Código: 1206201839329
No hay comentarios:
Publicar un comentario