martes, 22 de enero de 2013

VOLUMEN "+" Ruben Ivanoff


Ese domingo, Mario había salido temprano a comprar el pan. La panadería quedaba a pocas cuadras, y el día estaba soleado, ideal para caminar un poco.
Varios vecinos se encontraban baldeando sus veredas o lavando el auto. Mario, muy estimado en el barrio, era saludado por todos:
- ¿Cómo anda, don Mario?
- Muy bien, don Felipe, ¿Qué cuenta?
- Bien, acá esperando a los nietos que vienen a ver el partido.
- ¡Sí!. Yo salí temprano a hacer las compras así me queda toda la tarde libre.
- Bueno don Mario, ¡que tenga buen día!, ¡Y que ganen los Linces!.
- ¡Hasta luego don Felipe!.

Y así con varios vecinos. Mario era aficionado al futbol, y esa tarde jugaría el equipo de sus amores (Los “Linces”). Por nada en el mundo se perdería el partido.
Faltando una cuadra para la panadería, cuando pasaba frente a la tienda de electrodomésticos, Mario percibió algo extraño. Se detuvo un momento frente a la vidriera, y observó detenidamente un televisor que allí se exhibía, y que estaba mostrando un programa sobre la “previa” del partido.
Luego de fruncir el ceño, buscó entre sus ropas el control remoto universal que siempre llevaba encima, y rápidamente tecleó el código de ese televisor (se sabía de memoria la mayoría de los códigos de todas las marcas). Luego apuntó al televisor y presionó el botón “Volumen+”, subiendo un punto el volumen del mismo, que de esta manera quedó configurado en “16”.
Mucho más tranquilo ahora, siguió su marcha hacia la panadería. Resulta que Mario tenía una cábala, que de a poco se fue convirtiendo en obsesión: no podía dejar el volumen del televisor en un número impar. Mucho peor si ese día jugaba su equipo. Un número impar en el volumen podía significar una irremisible derrota. Por eso había cambiado ese odioso “15” en el televisor de la tienda. ¡Era inadmisible que por un descuido como ese su equipo perdiera!.

Y finalmente llegó la tarde. El barrio era muy tranquilo y la mayoría de los vecinos dormían la siesta. Excepto quienes gustaban del futbol. Por ejemplo, los nietos de don Felipe habían llegado a lo de su abuelo, y se encontraban en ese momento sentados frente al televisor, gorro y banderines de por medio, alentando a su equipo. Y Mario en su casa hacía otro tanto, con su preciado control remoto a mano y la tele en volumen 12, para no molestar con el partido. Los ravioles de su mujer habían hecho buena mella en la familia, y todos dormían menos él.

El equipo venía bien, pero el partido resultaba un poco aburrido. Todavía no habían convertido ningún gol, pero estaban jugando mejor. Mario abrió una cerveza, y se arrellanó mejor en su asiento. Se ve que la cosa venía lenta.
En eso, justo cuando los ojos comenzaban a cerrársele a causa de la modorra, el equipo tomó la pelota y salió rápidamente en contraataque. Mario se sentó al borde del sillón, apretando los puños. Entonces, cuando el delantero pateó hacia el arco vacío, inexplicablemente el televisor mostró la leyenda: “Volumen --- 13”, y el tiro del atacante dio en el palo.
Mario no salía de su asombro. Agarrándose la cabeza con una mano y ahogando un grito de angustia, buscaba el control remoto sin perder detalle del partido. El equipo rival, a su vez, robó la pelota en el área, y las cosas estaban complicadas para los Linces.
Cuando Mario logró encontrar el remoto, cambió nuevamente el volumen a “12”, y justo en ese momento, un defensor de los Linces le quitó la pelota al adversario, y tras un largo pase habilitó a un compañero que se encontraba cara a cara con el arquero rival. Pero el televisor le jugaría otra mala pasada a Mario, cambiando nuevamente y por sí solo el volumen a “13”, y luego a “15”, ¡sin pasar por el “14”!. Así fue que el atacante “Lince” se tropezó con la pelota, cayendo sentado en el campo de juego mientras veía como un adversario se llevaba el balón.
Mario estaba descontrolado. Presionaba frenéticamente los botones del control remoto, pero por alguna extraña causa, el volumen saltaba de dos en dos. O sea que al “15” le sucedía el “17” y luego el “19”, y hacia abajo pasaba automáticamente al “13”, al “11”, y así sucesivamente.
Entonces, se le ocurrió una idea: presionó: “Mudo”, (después de todo el “0” es par), pero la tele, lejos de quedar en volumen “0”, ¡pasó a “-1”!. Eso sí que era inexplicable.
Los efectos no se hicieron esperar y fueron devastadores: dos goles seguidos del equipo contrario. En solamente dos minutos, y faltando sólo uno para que termine el partido.

Mario estaba desconsolado. Su equipo perdería por su culpa, y no había nada que él pudiera hacer. Su manía con el control de volumen era la causa de tal catástrofe.
Entonces fue que abrió los ojos. Demoró unos instantes en darse cuenta de que se había quedado dormido. El partido todavía no había terminado. Faltaban dos minutos del tiempo suplementario, ¡y su equipo ganaba dos a cero!.
Mucho más aliviado, mientras anotaba mentalmente no comer tantos ravioles la próxima vez, bebió un sorbo de su cerveza, y buscó el control remoto, que al dormirse se le había escabullido en el sillón. Cuando lo encontró, lo apuntó cuidadosamente hacia el aparato, y elevó un poco el tono del volumen, a fines de escuchar mejor el final del partido.
- Veamos… yo lo dejé en “12”, así que si presiono dos veces rápidamente lo pasaré a “14”…

¡Cual no sería su sorpresa al notar que el volumen había quedado en “13”!. Seguramente al dormirse lo había presionado sin querer. Sin embargo, su equipo resultó vencedor de todos modos.

Ese día, Mario aprendió que el futuro no depende de las cábalas que podamos inventar (como la del volumen), sino de un montón de factores que nadie puede predecir.
No obstante, es muy tranquilizador para los nervios seguir alguna cábala. Incluso resulta divertido en algunos casos.
¡Hasta el control remoto aprendió algo ese día!. Sí, aunque no lo crean. El control aprendió a volar, luego de que Mario lo arrojara con todas sus fuerzas por la ventana abierta.

SUBIENDO LA CUESTA - Jennie Escobar


Eché a rodar
las nubes de la tormenta
por el lavatorio,
para variar.
Las manos del abismo
me abrieron el camino
a través de la roca
y el sol
se puso su careta humana
ante la mirada azul del mar.
El vino llego a ser
la sangre de cada verbo herido
conjugándose en mi boca,
cuestionamientos sin resolver
se agitan
como bolsa de leones.
Deberia bastar
con la sabiduria del silencio
para aprender.
Sigo subiendo la cuesta
a ver si un cien pies
me da una mano,
o que el diablo se haga el sordo
a pesar de los gritos
de mi ropaje.

CARTA DE AMOR - Leonor Rodríguez Rodríguez


A MI ESPOSO:

Si las noches fueron claras y serenas, donde Luna y estrellas nos guiaron por sentimientos salidos del alma que, ni las tormentas enturbiaron, ni los socabones trastabillaron, hoy, amado, te siento tan adentro que, tu ida no es tormento, sino, luz que me llega del firmamento, donde la Luna, hechicera, te lleva de broche en su pecho sin que su grandeza amedrante mi osadía de mirarte, cada noche, percibiendo tus querencias en guiños que me empujan a seguir viva en mis días de Otoño-Invierno, preparada para el encuentro que, quiera o no la Luna...... a tu lado mi presencia en ese broche, lucirá en su pecho.

A la sombra de tu sombra, vivo de tu amor, influjo en mi razón para seguir dentro de ti que, sosegas a mi corazón.

Leonor.

BRONCA - Franco Barbaran


No tener un propio espacio para la creación, no poder sentir silencio mezclado con brisa de mediodía, mezclado con una lapicera que se airea de la misma brisa.
Da impotencia tener que lidiar con las desesperantes expresiones de los habitantes de esta casa.
Tan solo un propio espacio para la creación. Tan solo una silla, o algo donde sentarse, y eso sí : una ventana de cualquier tipo o tamaño, para que sea el punto donde yo pueda apreciar el comienzo y el fin del mundo.

LÓGICA DE LA ILUSIÓN - Gabriel Palou


El trabajador sin tiempo, el artista, el que no se subordina al calendario por razones pesimistas, el creador de los mundos, el de la directa observación, el que sitúa las realidades desde su específica y pragmática posición, él, infiere las hipótesis de una voz sin voz, desde la conciencia, desde su interpretación, dándole el lugar privilegiado al oyente de la acción, y así, deducirlo específicamente a él, como sujeto emisor.
El locutor siempre será tácito y neutral, ya que el texto fue creado con el fin de que el lector lo pueda activar; es en él dónde reside la fuerza de su máxima expresión, él, va amojonando supuestos que filtren la red cognitiva de aquel que lo construyó, y así poder ser descodificada por el receptor, en la narrativa más intensa con extensión.
Reemplacé la realidad por la ilusión, y fue la fantasía la que en verdad me ganó, alteré las sensaciones y también la percepción, la circunstancia se hizo psicoactiva y el ánimo creyó, que su nivel de consciencia era la expectativa mejor, para construir el mundo desde su radical posición, la de los agudos sentidos, indeterminados por la movilización que siempre me ha poseído, la de mi contexto lingüístico que siempre me engañó con su fenómeno representativo.
Fantasía y realidad, se tejieron en la trama de una palabra como verdad, los conceptos se mezclaron y la visión se hizo autista al escuchar, esa reflexión indirecta que los sentimientos y las emociones distorsionan para crear, un mundo perfecto ante un medio habiente natural, ahí, el lenguaje no encajaba por no tener coherencia inferencial, ahí, la interpretación quedaba de lado al igual que la conjetura y la subjetividad, porque el juicio no existía, ni la simbolización espectacular.
La visión y la escucha, son los sentidos amplificativos de nuestra vida en continua lucha, en continuo cambio y modificación, es en esa dirección, que los mundos se crean cargados de valor, captando la belleza que se deforma en la imaginación, en un planeta relativo con millones y millones de posiciones que el observador puede fabricar en su cognición.
Yo, un ciego pintor o un sordo poeta en la lengua de la sistematización, decidí producir mi mundo desde ésta isla transversal del yo, del mí, el holograma psíquico que nunca aprendí, donde quedé atrapado al reducir mi lenguaje artificial para la comunicación, pero hice un esfuerzo, algo así como una precipitación, utilicé mi cuerpo e hice una intelectual distinción, lo usé como herramienta para una cierta finalidad que el arte me pidió, armé un juego con lo poco que tengo para dar en mi razón, y el que lo descifre tal vez entienda mi realidad, la de ser un artista con el mínimo material para crear, condiciones diferentes en larga distancia de la abstracción mental (escucha y habla).
............................................................... Palou J.G

EL MIMO, EL MAGO Y EL ESPECTADOR - Caleb Valle


Sobre la cuerda en la que deambulaban
mis pensamientos se encontraba otra vez
el mago malik, vestido de azul turqueza,
comiendo una galleta de jengibre, ahí:
telúrico, ilucido, lento, viejo y cascarrabias
se balancea con un paraguas multicolor de
veinticinco centimetros de radio.
Las nubes y el cielo hacen juego con su
camisón del insomnio de anoche, rayado,
su jersey y su chaqueta con migas de
hojuelas, chaquiras y lentejuelas, me
preocupa el cielo, se viste gris ya, malévolo
y él a media cuerda floja sigue, me
inquieta su helado deshaciendose,
goteando sobre la cabeza de marmol de la
copia del David de Miguel Ángel.
Voces de aves que gimotean en parvada
limpiando sus mejillas de aquel chocolate y
vainilla y núcula. Un vecindario un poco
crecido, fuera de lo normal, casas vacias,
habitaciones en tonos pastel, mimos,
cirqueros, gitanos, sirenas, niños y más
niños . En la última habitación del edificio
verde del que cuelga la cuerda, en la
azotea queríamos tiempo para estar
tristes...
El mimo quería morir, yo; llorar, el mago
caer de aquella débil cuerda en gotham
pero ambos, todos estabamos habituados a
continuar el Show...
Quisiéramos tiempo para estar tristes.

Caleb Valle Cazares

ENCUENTRO HUMANO. - Franco Barbaran


Sucedió que una vez me tuve que hospedar en un curioso hotel. Era yo pues un hombre altísimo y esquelético y además burdo y oscuro. Casi siempre lloraba, me asaltaban violentos pensamientos abstractos, y saludaba por doquier, a quien sea y cuando sea.
Mi condición claramente anormal para los demás, era sin embargo para mí algo ya tan asimilado, que tenía mi propia versión del mundo.
Ya en el hotel, me olvidé de porqué había decidido hospedarme allí. Pero ya también me había acostumbrado a mis lagunas mentales. Me reía de mis dudas.
Salude entre lágrimas a cuanta persona me crucé en el hotel y me fui a la habitación que me había indicado el botones.
Una vez adentro de la habitación me dediqué a vivir la vida de hermetismo que se vive dentro de la habitación de un hotel.
Pasó primero un día, luego dos, luego tres, y finalmente cuando ya llevaba una semana enfrascado bajo las sábanas de la que era mi cama; alguien golpeó la puerta.
Me quedé petrificado.
Me levanté de mi cama, y abrí la puerta con un poco de miedo. Solo el pasillo desolado y tranquilo estaba allí. Suspiré con un poco de alivio.
Sin embargo cuando cerré la puerta y me volteé hacia el interior de mi pequeño mundo, me encontré con un hombre parado frente a mí.
Era un hombre altísimo y esquelético y era también burdo y oscuro. Lloraba, sucumbía a pensamientos violentos y abstractos, y saludaba perdidamente por doquier.
Me quedé estupefacto pero maravillado.
Le ofrecí una apacible taza de café importado que siempre llevaba conmigo y el hombre la aceptó.
El frío que tenían nuestros cuerpos se comunicó fraternalmente. Ambos nos miramos largo rato, y entendimos claramente que estábamos destinados a prolongarnos en la soledad. Sin embargo eso ya no nos importaba.

Así sucedió pues que por la calle dos hombres burdos y oscuros se marchaban de un hotel de algún lugar que probablemente ninguno luego recordaría, ya que los pensamientos ambiguos a los que sucumbían eran tantos; que su memoria se había gastado.

UNA MAÑANA - Franco Barbaran


El joven se despertó de una mala noche un poco adolorido.No sabía que pasaba, era como si lo hubieran golpeado mientras dormía.
Era un nuevo día, y ya su madre y abuela hallábanse pelando verduras y lavando utensilios culinarios necesarios para las faenas de la comida.
El joven mientras esperaba el agua hirviendo para su té, se inundaba de pensamientos molestos. No sabía con exactitud que pasaba, pero algo lo molestaba.
Fue justo en ese momento que entró de golpe por la puerta un sujeto corpulento y descompuesto. Estaba asustado y se sobaba la espalda. Decía que algún malandrín se andaba metiendo en los sueños de los vecinos para golpear por doquier.

Franco Barbaran


Otra vez el problema de sentir tanto,
Otra vez la noche me es lejana,
y la cabeza no está en su sitio,
Siempre el mismo problema de sentirlo tanto a todo, de pensarlo tanto a todo,
¿Me pregunto si esa será mi manera de saborear las cosas?
Quisiera ,a veces, ser de piedra,
No sentir nada... No sé,
Alimentarme de todo sin embriagarme,
Pero quizás estoy pidiendo mucho...

Ahora solo invento maneras de sentir que estoy tranquilo y que estoy hecho de piedra.

¿DÓNDE LE SECUESTRARON LA SONRISA? - Ana Lucía Montoya Rendón


El iris de sus ojos es una daga que hurga en nuestras almas pero todos alegremente muertos jamás podremos enterarnos de sus penas.

¿Cómo puede ella entender una mirada compasiva?

¿Cómo decirle qué hay vida en otros mundos si en éste, ella no sabe de vida porque ya está muerta?

Almr.

LA DOCEAVA CAMPANADA - Ruben Ivanoff


Soy la número 12.

En mi corta vida apenas he anhelado unas pocas cosas: crecer fuerte y sana, desarrollarme, madurar y tener la posibilidad de trascender de alguna manera. ¡Es que mi existencia ha sido tan monótona!. Nací en el campo, en primavera. Rápidamente crecí y me formé, tratando permanentemente de sobresalir entre mis compañeras, porque siempre supe que tenía un nivel de conciencia superior a las demás. Sin embargo, numerosas limitaciones impedían que demostrara mi capacidad.

Hasta que llegó el día en que literalmente me arrancaron de aquella apagada existencia. Conocí una buena parte del mundo. Viajé muchos kilómetros en busca de mi destino, el cual desde un principio pareció estar signado por la voluntad de otros. Pese a mi inteligencia, jamás se me dio siquiera la oportunidad de demostrar mi valía. Fui encerrada junto a otras como yo.

Mi prisión no se parecía en nada a la vida en el campo. Ya no podía ver todos los días la luz del Sol. Mis compañeras y yo, en un espacio en que apenas cabíamos todas, estábamos obligadas por las circunstancias a permanecer a oscuras, a la espera del momento mágico en que el destino final de nuestras vidas se cumpla, y por fin podríamos ser libres.

Todos los días soñaba con ese momento. ¿Cómo sería?. ¿Qué sentiría al cumplir la meta final de mi vida?. No veía la hora de que llegara el día.

Varios días antes del ansiado momento, aún desde mi prisión podía vislumbrar que en el exterior la actividad habitual estaba cambiando. Todos se preparaban para una gran fiesta. Hubo mucha agitación en la prisión, y tanto mis compañeras como yo fuimos fuertemente sacudidas. ¿Qué estaba pasando?. Finalmente comprendí que el momento de la verdad se acercaba. Alguien estaba abriendo la puerta que nos conduciría hacia nuestro destino. La luz penetró a raudales en la prisión que ya no era tal, y el futuro se presentaba ante mí.

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Soy la número 12.

Mis once predecesoras ya no están aquí. Sólo yo quedo rezagada, al final. Según la creencia, se supone que la doceava campanada del reloj indicará el momento exacto en que mi vida llegue a su fin. Es una pena. Me hubiera gustado conocer un poco más el mundo. Saber el por qué de esta extraña tradición que me llevará a la muerte… ¿O tal vez a otra vida?. Seguro que sí. Incluso, en mi próxima vida, a lo mejor me toca estar del otro lado…

Aunque no estoy tan convencida. Creo que me sentiría un poco rara comiéndome a alguna de mis congéneres. Si fuera humano, creo que mi cábala de fin de año, ¡no involucraría a doce inocentes uvas!.

BESOS MUDOS - Ruben Ivanoff


(Para el especial de cartas de Amor).

[...]
¿Sabes?, el silencio ha sido mi aliado durante mucho tiempo…

He aprendido que el silencio puede ser tu Amigo, sobre todo cuando no tienes la posibilidad de hablar. Cuando tus palabras ocasionan daño en los demás, es cuando debes callar. Y cuando tus palabras no sean mejores que el mismísimo silencio.

Querida Mía: Nada me hará más feliz que tu felicidad. Si tengo la desgracia de no poder… de no ser… entonces, llevaré con Amor las cadenas del desdén. Seré para ti, dulce Amada mía, nada más que un conocido. Alguien que alguna vez te ha robado unos pocos besos; y a quién has abandonado…

En silencio te he conocido. Conversamos en silencio de mil cosas. En silencio hemos creado un mundo solamente nuestro… En silencio te abrí mi corazón.

Pero ahora, ¡oh! Dulce Amada mía, en silencio me has abandonado. Me has dejado en las penumbras del olvido; me has odiado suavemente en el Amor que has demostrado. Has sabido comprenderme, consolarme y confortarme… y has logrado sin querer, (por mi culpa), abandonarme.

¡Cómo he deseado robarte esos besos!... Soy un ladrón confeso. Confieso haberte quitado una parte de tu Alma, una parte de tu ser y una parte de tu corazón. Pero a cambio te he dejado las mismas cosas… se que mi corazón no se iguala con el tuyo; pero al menos he intentado convertirlo en algo más noble a partir del contacto contigo. No me arrepiento. Soy un ladrón, te he robado algo más que unos besos; pero he aprendido que daría una y mil veces más mi Alma por volver a sentir la presión de tus labios.

Momentos de muchísima emoción. Instantes en los cuales pierdo la noción del ser. Tu cuerpo en contacto con el mío. La pasión creciente y el deseo inminente... tal vez comprendas entonces el por qué de mi hurto. Es la necesidad de ansiar el instante. Ese misterioso instante durante el cual la felicidad invadió todo mi ser al tenerte entre mis brazos.

Y entonces, es cuando comienzo a comprender. Dicen que poner las cosas por escrito te ayuda a comprenderlas. A ordenarlas. Y eso es justamente lo que me acaba de pasar. Mi mente, influenciada permanentemente por mi Alma, nunca hubiera podido comprender la realidad de estas verdades.

Tu desdén no es tal. Simplemente es tu forma de demostrarme mi error. De hacerme saber que frente a la posibilidad de tener tu Amor, fui YO quien no pudo contenerlo. Yo fui el responsable de tu abandono. Pero no sólo por robarte unos besos, no; eso sería un desvarío. Soy el culpable porque contra todas las posibilidades intenté acercarme más. Intenté ser por unos breves instantes, aquel que no debo… aquel que no debiera ser… aquel que yo mismo decidí no ser aquella noche…

Es asi, mi Amor. Te robé no sólo algunos besos. Te dejé a cambio no sólo algunos besos. Pero recién ahora entiendo que no debiera haber sido. Que el destino nos jugó una mala pasada al interceptar nuestros caminos demasiado tarde… Quisiera a veces retroceder el tiempo, y decirle al futuro que cambie… sólo para poder estar contigo…

Lloro tu distancia. Pero la merezco. Lloro tu ausencia; lloro por el dolor de mi corazón hirviendo en el horno de la pasión. Lloro porque nunca te tendré, y porque nunca tuve que tenerte. Porque unos instantes de felicidad me han hecho perder… A ti.

Así que ahora, sólo me queda el silencio. El dolor en silencio o la paz del silencio… todo depende del enfoque. Lo cierto es que en silencio llegué a tu vida. En silencio me acerqué a ti. Y de la misma forma en que llegué, en silencio, como un fantasma, gradualmente, me desvaneceré.

ERASE UNA VEZ, LOS LIBROS. - Franco Barbaran


Es tan gratificante y hermosa la compra de un nuevo libro, que no puedo evitar disfrutar táctil y olfativamente todo aquel rejunte de palabras.
Soy como un niño. Recorro con cautela y misterio sus bordes. Admiro y contemplo con toda la sensatez que pueda tener mi alma la contratapa.
¡Pero es algo nuevo! : Realizo jugarretas tontas antes de comenzarlo. Me cebo de todos sus componentes exteriores antes de sumergirme por completo en esa otra realidad. Abanico como naipes sus hojas nunca antes ajadas. El olor a tinta, pegamento y editorial es agradecido por mi nariz.
Puedo estar loco, lo sé. Pero hay demasiada magia con tales cuestiones.
Resulta que con los libros hay muchas diversas magias. No solo se dan con un libro nuevo tales artificios sobrenaturales, sino también con libros viejos. Pero esa ya es otra historia.
Ahora bien. Resulta que lo mejor de todo el ritual aún falta.
El autor de la obra está en cada letra y palabra. En cada hoja. En cada capítulo.
Lo que sucede ahora es que se entablará un pacto. Se entablará con el tiempo una amistad. Se conocerá un sujeto tan desnudo y se profundizará tanto en su ser, que se cuestionará incluso el raciocinio de las amistades humanas, físicas y cotidianas.
Yo puedo decir con certeza que conozco mejor a una persona cuando leo sus escritos.
Obvio el contacto físico con un amigo es hermoso, pero el contacto con las letras de su brutalidad, de su paz, de su vida, de sus otras vidas, es francamente el pacto surrealista que se establece con el artista al devorar su obra.
Un párrafo aparte, puedo dedicar además a la temática no menos importante de comer palabras de un artista ya difunto. 
Uno se va a ir desgraciado de este mundo y solo van a quedar nuestros hijos y nuestros libros. Es por ello que un delicioso escalofrío me recorre el cuerpo cuando leo algo de alguien que ya no está en este mundo. Un respeto absoluto me invade. ¡Aquellas van a ser palabras vivas aún! Y van a vivir hasta que el mundo se acabe. Van a vivir en los ojos que las quieran leer y en las bocas que las quieras decir.

EXPULSADOS - Gabriel Palou


(La verdad solo tiene base económica para algunos; progreso y evolución no son sinónimos)

El tiempo era futuro, la humanidad supuestamente había progresado en la evolución, las ciudades o los Estados, junto con sus respectivos ciudadanos creían haber llegado a un nivel superior que en cualquier otro momento de la Historia del Hombre.
Ellos creían, pero su fe los hacía delirar, ellos, los líderes de casi todos los pueblos, es decir, los políticos, los jueces, abogados, científicos, economistas, banqueros, militares y empresarios, cada uno con su terrorismo de Estado, habían decretado en nombre de la Justicia, que deberían ser expulsados de la ciudad todos los artistas, tantos como poetas, músicos, artesanos, pintores, y cualquier tipo de sujeto que practique oficios libres en su modo de ser o de vida.
Los dueños del poder, habían ejercitado la función como si en él se hubiesen reencarnado, a cuenta propia y a voto cantado, decían que, desterrados estos fenómenos, la ciudad crecería más rápida y técnicamente sin que pueda haber ninguna resistencia a la planificación del calendario.
Los líderes de los Estados, así lo dispusieron y así lo ejecutaron, desterraron a todos los artistas que pudiesen entran en la categoría de la inspiración hacía el arte, ya que decían que con ellos, la civilización en algún tiempo se iba a estancar, en la barbarie de un lenguaje que la sociedad ya no quiere escuchar, pues solo habían oídos para el progreso y nada más; dicho y hecho, estos fueron expulsados y en la ciudad se logró la perfección de todo lo mecanizado, pero a su vez, en ella, no había ni lugar, ni tiempo para la risa, ni para la contemplación, ni mucho menos para la improvisación, siendo todo programado en la pantalla de un celular o de un televisor.
Los artistas al haber sido brutalmente desterrados no les quedó otra opción más que fundar su propia ciudad-estado, con mucho esfuerzo y fuerza de voluntad, crearon la ciudad “Amarte”, ésta, era antitética a la civilización ya que había regresado en el tiempo, pues ahí, no existía ni el confort ni la tecnología, no existía el computador, pero a eso, a sus habitantes no les causaba ningún temor, pues si algo les sobraba era el amor, ya que su moral era muy productiva, ya que su ética era práctica y no solo basada en la teoría.
En ella no existía ni la ambición, ni la maldad, ahí, nadie era más que nadie porque entre los hombres y mujeres no existía el peldaño o el escalón o la diferencia entre pares, ahí nadie tenía más poder que sus semejantes, ahí se practicaba la igualdad, pero el lugar que los hacía a todos diferentes era a la hora de actuar, de mostrar su arte o expresar su ser. Las fiestas era lo típico de la rutina, lo que sí, ahí no existían los compuestos farmacéuticos terminado en nomenclatura ina, ahí, los rituales eran naturales como los de la Psilocybe, la Ayahuasca, el San Pedro y María, así se purificaban las almas para generar un destino conciente en una sociedad constructiva, ya que lo psico-sensorial en su primera faceta clasifica la impresión de los objetos para que los sentidos puedan ser activados por el gusto de cada uno de los sujeto.
Ciudad Amarte estaba regida por una sola regla, la única y más importante en el crecimiento espiritual de los ciudadanos, ésta era, la de realizar los trabajos artísticos hasta que el sol se posara en el estadio de la hora sin sombra, en el cénit, en ese momento, cada uno de los ciudadanos quedaba libre para ocupar su tiempo como más le gustara, es decir, que las personas de esta etnia no estaban sobrecargados en su programación periódica, ahí no existía el estrés, ni el suicidio por la presión externa, a ellos, solo les regia una gran ley, ésta era como antitética al Japón, a Palestina o a Israel, ahí sí, cada quien era el arquitecto de su destino y de su vida, ya que no estaban sistematizados para la producción en serie de la globalización asesina, ahí no era una tiranía la religión , pues la religión de Amarte consistía en entregarse por completo a las artes, como si ella fuese su dios, y así, se dirigía su agradecimiento de alguna manera, con el arte terminada, dirigiendo la expresión hacía dios desde la más profunda pena de su corazón como enseñanza individualizada.
Todo conocimiento certero es semiótico y a su vez este lenguaje es semióticamente hipotético, en la ciudad de los artistas, se había creado una especie de identificación para la intuición, este proceso era como un habla general del pueblo, que se practicaba socialmente entre todos los integrantes de esa sociedad; esta consistía en llegar a la profundidad del conocimiento del silencio absoluto, y de ahí, el mismo los guiaría directamente y sin mediación hasta la idea-acción que los sujetos debían realizar, a su vez esta idea-acción se enfocaba o hacía énfasis, puro y exclusivamente en el arte que practicaba cada uno de los sujetos, era algo así como una técnica para la conexión o la comunicación con la divinidad enteógena, al liberar el alma y al hacerla cómplice de la verdad.
Amarte había quedado aislada de toda red terrorista, y del marcado, la envidia junto con la ambición se había perdido u olvidado por completo del recuerdo, era como que se había podido constatar empíricamente el mecanismo de retroalimentación que había afectado a la ciudad, por una parte, la tecnología había regresado al pasado, pero por otra, la humanidad de esa población reducida del resto, había evolucionado espiritualmente a otro nivel de consciencia individual, sus costumbres ya no eran las mismas, éstas, habían cambiado porque la maldad era una facultad que se había neutralizado en el corazón y en el pensamiento de los habitantes, esto se había producido por un factor fundamental, lo material ya no tenía importancia y solo se dedicaban puntualmente a la expresión del sí mismo en la subjetividad, al canalizar el arte como medio para evolucionar hacía la prudencia de nuestro ser existencial.
__________________________________________________ Palou J.G

¿QUE ES PARA MI LA LIBERTAD DE ESPÍRITU? - Franco Barbaran


¿Qué es para mi la libertad de espíritu?
Espíritu es todo aquello que supera nuestra carne y huesos,
es aquello bajo lo cual regimos nuestras miradas,
lo que puede conmoverse con un poema,
o con un poco de silencio;
Nuestra libertad de espíritu,
es tomar nuestras propias búsquedas,
es ser conscientes de que la libertad es un concepto
tan armonioso y espiritual,
con el cual debemos comprometernos;
La libertad de espíritu
aletea como un ave salvaje
en nuestro pecho,
debe volar, debe mirar todo,
debe asombrarse y ser feliz,
porque es un ave libre!
No debemos nunca
olvidar que somos libres de todo,
Que a veces lo contaminante de lo artificial y religioso, quiere encerrarnos, pero...
Podemos decidir que tomar y que dejar,

solo quizás, somos absolutamente esclavos de nuestras pasiones...

BODKA - Gregorio Samsa

Quiero contarte que nada de lo que digo es cierto
Nunca he dicho la verdad
Y no es que sea por falta de honestidad
Es por falta de respeto
Y "tamvién" por falta de "hortografía".

Héctor Veloso
Gregorio Samsa

AMBIENTADO E SERENANDO PODERES - Caroline Oliveira Alencar


Cansada das mesmas situações,
resolvi ambientar-me com novos ares...
Exaltada pelas mesmas circunstâncias,
resolvi acalmar-me com ervas ilegais...
Ambientada e serena,
pude vislumbrar os meus excessos.
Pude corrigir-me, 
pude modificar
todos os contornos das coisas que um dia vi.
Pude derramar-me,
pude simplificar
todos os ideais nos quais um dia insisti.

(Caroline Oliveira Alencar)

EL PESCADOR (PENSAMIENTO DEVALUADO) - Gabriel Palou


Eché la red al mar
intenté probar suerte y calmar la necesidad
encendí los procesos semióticos solo con pensar
en ese vacío tan grande que ocupa la humanidad

Utilicé la técnica del Areté 

espié la cima y la prudencia alcancé
en esas tierras agitadas que rugió el jaguareté 
como el cazador prodigio, como el hijo de Ramsés 

Aquella red cognitiva, la puse en marcha y explotó como gasolina

le di la mano y me llevó el carretel con la bobina
al deslumbrarse con el paso de la contemplación divina

El pescador, un ente maquinado a la caza en acción

y si la supervivencia presiona siempre se ingiere al piór
esos que pueden devorarse con una pequeña transacción.

______________________________ Palou J.G

HABLEMOS DE POLÍTICA Y FALACIAS - Caleb Valle


No funciona mi vida en circulo social que
nadie quiere ver, un capataz arriba en sus
laureles no me intimida diré que ni siquiera
me interesa, soy yo, tengo 23 años, no me
preocupa la vida dentro del margen
político. ¿Es mi impuesto y mis intereses los
que reflejan su vida? Claro! Coches, viajes,
buen gusto, whisky y diversión son de mis
impuestos, los dejó ahí, al ahí se va, los
dejo pasar de largo porque ¡esto es México
señores!, la vista gorda está por encima de
los ideales y criterios sanos, el México
nuevo, el contemporáneo, el de jóvenes, el
de los niños es aquí, es ahora, es echado a
perder y, ¿donde están esos niños?, dónde
juegan, no se escuchan sus sonrisas, creo
que ni siquiera hay sonrisas, puras
lágrimas, puros enervantes, cigarros, locos
pensamientos. La noche es cómplice, ella
deja ver la realidad de los sueños de
muchos, el escape y la salida para un
millón. Escápate un día, un día en la noche,
dame la razón, veras a hambrientos
zopilotes de negro, pingüinos de esmoquin
y batuca en mano como músicos dirigiendo
la sinfónica nocturna (policias), ellos se sacian del
patrimonio que muchos dejan en botellas
con disolución, se llenan las manos del
capital que en quincena
seudoprofesionistas de mi mundo actual
desparraman en noches de embriagues, los
he visto me he alegrado con ellos. ¿Y los
jóvenes? ¿Donde quedan los jóvenes?
Pienso que en bullicios, en enajenaciones,
en particulares, en su vida, entre barrotes y
rendijas en un fuero común, en su círculo,
en su mundo, en un grupo social o en una
tribu urbana. ¿Hoy es día de elecciones?
preguntan muchos, Respondo: claro!, lo sé
porque mi pueblo está repleto de
pancartas publicitarias, rótulos que dejan
ver el rostro del próximo mandamás y
spots de promesas que a su tiempo
morirán, no porque siga de cerca este
protocolo, de verdad no me interesa, yo
abro los ojos y veo la realidad, no me
intereso en una ideología política porque
no he hallado ninguna, me preocupan otras
cosas de un factor importante de mi vida,
mis estudios, mi profesión y mi música,
esto es importante para mí, un niño, un
joven, hasta me atrevo a decir, los viejos.
Veo el capital de mi pueblo y mi región
deslizarse en manos de un despilfarrador y
de verdad que me da tristeza y me lleno
de rabia y de impotencia pero solo puedo
quedarme así, no puedo alzar la voz,
porque no hay tal, soy de la minutaría
sociedad, del grupo de los que quieren lo
mejor para sí, para sus hijos y el de los
suyos…ya me imagino a mi padre leyendo
estas líneas, el al igual que muchos es un
sabueso, estaría pegando gritos en el cielo
proclamando a voz alta que esto es la
basura más grande que han redactado mis
manos, yo reiré por dentro, agachare la
cabeza no porque él este en lo correcto si
no porque una deidad divina me lo
demanda, lo que a él le parece basura,
para mí, mi basura es el grito de
impotencia de muchos, nadie se los
permite decirlo, tampoco saben hacerlo,
¿Por qué? Porque Lamentablemente
establezco que la educación recibida entre
los marginados y el grupo de miles
destituidos de las riquezas es pésima, mala
como la leche cortada que aun se vende en
cualquier servicio de abarrotes de mi
pueblo, el proletariado disperso de los
alrededores de donde suele oírse mi voz,
no está académicamente hablando, al nivel
de educación en cuanto a escolaridad se
refiere, emito esto sin que me lluevan
almas queriéndome linchar, hago buen uso
de mis palabras en el sentido correcto de
lo que digo sin afán de ofender. Y es que la
educación está a cargo de cómo ya dije,
seudoprofesionistas que a su antojo tratan
de dar la educación que no recibieron, es
tan fácil, diciéndolo en palabras, emigrar al
país vecino hacerse de cuantos miles se
pueda, regresar a casa y comprarse una
plaza con el nivel bajo de preparación
académico, sin herir, pero ¿qué educación
dejamos que le impartan al futuro de
nuestra ciudad, a nuestros niños? No
estamos preparando a futuros soldados de
intelecto sino a próximos presidentes
municipales, -me río- me gustaría saber el
nivel académico que han alcanzado mis
falacitos.
En fin, al cesar lo que del cesar. Deje a mi
padre hablando solo .

Caleb Valle