"¡Qué importa!
Aún hay tanto que vale la pena;
la candela quiere encenderse otra vez,
donde sea."
Liliana Varela
confío en los suspiros de la noche
en los parpadeos del día
y en lo blando de mi broche
confío en que mi voz taje tinieblas
y mi mano descorra algún cerrojo
confío izar por siempre mi osadía
aunque las sombras enojadas
les moleste el coqueteo de mis ojos
confío en armar un nuevo lecho
mullido de ideas lujuriosas
y aprender de nuevo
a deshojar las margaritas
confío en el agua de la fuente
y en la insaciable sed de Eva primitiva
confío en el Todo/Uno
y el la complicidad del Infinito
ana lucía montoya rendón
junio 2012
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