De pronto la noche
azuza amaneceres
el llanto cesa en polvareda
observa las manos que vacías
despliegan más de mil gestos
rompe el silencio en reto amargo
el grito con valentía surge
ya no queda nada en la garganta
el aire puro invade su esencia
©Elisabet Cincotta
de TIEMPO DE PALABRAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario