1.
¡ven!
compón la modorra de las horas
peina tierno la laxitud de los segundos
ya no volará mi alma que está sola
sino la empuja tu ardor hacia el abismo
2.
honda la intensidad de tu palabra
penetra suave en mi alma
hace nido
acuno tu voz en mis entrañas
porque es doble filo el fuego
y ardiente la hoja de tu daga
ven
con ella clava tu aliento
hasta confundirlo con el mío
3.
¡qué impacientes las esperas!
laceraciones de Tiempo su monstruosa risa
tatuajes encarnados, mueca cruel que me asesina
impaciente quiero morir en tus poemas
4.
a paso lento la hoguera cuece leños
mientras el fuego brioso mis contornos corretea
el deseo exige escofina a las cadenas
y el crepitar nos recuerda cuánto duelen las esperas
5.
mío, no digas que ya no es primavera
en el hogar humean teas casi muertas
porque el olvido sentado sobre seca leña
con llanto amargo remojó el pabilo
y la Candela de ayer muere como murió Violeta
6.
suave
muy suave es su susurro
muy dulce el canto que le escucho
él
por entre las enaguas de la Noche
...ardiente como fuego líquido, gotea
7.
de jadeos de Luna
la multicolor paleta
lienzo tensado
lujuriosa tela
tambor de piel
trazo de carboncillo fino
escorzo y celo
sobre el que yacen mis poemas
así estoy
jadea que jadea
en espasmódicos versos
mis labios, un tono verde balbucean
jadea...
jadea...
¡ahh!
¡jadea!
Ana Lucía Montoya Rendón
diciembre 2011
¡ven!
compón la modorra de las horas
peina tierno la laxitud de los segundos
ya no volará mi alma que está sola
sino la empuja tu ardor hacia el abismo
2.
honda la intensidad de tu palabra
penetra suave en mi alma
hace nido
acuno tu voz en mis entrañas
porque es doble filo el fuego
y ardiente la hoja de tu daga
ven
con ella clava tu aliento
hasta confundirlo con el mío
3.
¡qué impacientes las esperas!
laceraciones de Tiempo su monstruosa risa
tatuajes encarnados, mueca cruel que me asesina
impaciente quiero morir en tus poemas
4.
a paso lento la hoguera cuece leños
mientras el fuego brioso mis contornos corretea
el deseo exige escofina a las cadenas
y el crepitar nos recuerda cuánto duelen las esperas
5.
mío, no digas que ya no es primavera
en el hogar humean teas casi muertas
porque el olvido sentado sobre seca leña
con llanto amargo remojó el pabilo
y la Candela de ayer muere como murió Violeta
6.
suave
muy suave es su susurro
muy dulce el canto que le escucho
él
por entre las enaguas de la Noche
...ardiente como fuego líquido, gotea
7.
de jadeos de Luna
la multicolor paleta
lienzo tensado
lujuriosa tela
tambor de piel
trazo de carboncillo fino
escorzo y celo
sobre el que yacen mis poemas
así estoy
jadea que jadea
en espasmódicos versos
mis labios, un tono verde balbucean
jadea...
jadea...
¡ahh!
¡jadea!
Ana Lucía Montoya Rendón
diciembre 2011
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