La hipotenusa del crepúsculo sumada al cateto de la oscuridad,
rompen fila para hacerle filo a la realidad,
éste es el resultado de otro día que después de todo en el recuerdo quedará.
Como es la vida, que a veces duele tanto al punto de no aguantar,
donde el soplo del tiempo nada cura y solo hace cada vez más larga la locura de no acabar.
La hipocresía de todo esto siempre quiso reír pero nunca llorar,
causando una mentira que no quiere terminar,
porque el poder nos afecta sin medida y con mucha frialdad.
El resultado de otro día es la vergüenza terrenal
que debería darles a los hipócritas que gobiernan cada lugar,
y sin embargo ellos solo se preocupan por la reputación de su personalidad.
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